UBICACIÓN GEOGRAFICA DEL ESTADO DE PUEBLA.
El estado de puebla es una de las 32 entidades federativas que integran la republica mexicana, se localiza en la parte centro-este del territorio Mexicano.
Colinda al norte y este con el estado de Veracruz, al sur con Oaxaca y Guerrero y al oeste con Hidalgo y Tlaxcala.
El estado de Puebla tiene una superficie de 34 072 kilómetros cuadrados, ocupando así el lugar No. 21 en extensión.
Al igual que el resto de los estados de la República Mexicana el estado de puebla se divide en municipios y cuenta con 217.de los cuales 63 se localizan en la sierra norte de puebla.
SIERRA NORTE DE PUEBLA.
La sierra norte de Puebla, tiene por límites al Norte y al Este al Estado de Veracruz, al Sur a los municipios de Libres, Ocotepec, Cuyuaco y Tepeyahualco; al Oeste con el Estado de Hidalgo, y al Sureste a Tlaxcala. Su extensión aproximada es de 8 412.9 km2. cuenta con 63 municipios y 1430 localidades, uno de los municipios más productivos y tradicionalistas de la Sierra Norte es Cuetzalan.
CUETZALAN
Situada en la Sierra Norte de Puebla y a una altura de 1,000 m. sobre el nivel del mar. Los grupos totonacas se apoderaron de la región, expandiendo al llamada zona del totonacapan (nombre dado por los mexicas y que significa “Lugar de nuestro sustento”, título muy a propósito para tan basta y rica región) arrebatándola a sus primitivos habitantes, entre los cuales estuvieron los otomis, los que se vieron obligados a emigrar hacia la región de Hidalgo.
La mayor riqueza de esta zona fuera de la agrícola, era la abundancia de aves que proporcionaban lo más preciado que para los pueblos indígenas podía existir: las plumas, que eran un objeto suntuario y religioso llamado “Quetzalli” en lengua náhuatl, sobre todo las plumas largas, coloradas o azules de la guacamaya.
De esta materia prima tan valiosa la provincia tomó el nombre que perduraría hasta nuestros días: QUETZALLAN (se pronuncia Cuetzalan) que quiere decir “Lugar de plumas preciosas”.
Otra versión menciona a esta población como Quetzallan o Cuezallan: “Lugar de plumas de color bermejo”, lo cual suena lógico, pues en la región abundaban unos pájaros llamados totocuezalli o quezaltotole (cuezaltotol).
Cuetzalan fue conquistada por las huestes mexicas al mando del tlacatecatl mexica Axayacatl, alrededor de 1468, pasando a ser una provincia tributaria de las más importantes de Tenochtitlán.
A la llegada de los españoles el sitio era uno de los más renombrados tianquiztli de la región, los antiguos totonacas fueron semidesplazados a las inmediaciones siendo ocupadas sus partes estratégicas por los nahuas.
La conquista implantó como cabecera política a la población de Zacapoaxtla, sitio mejor ubicado para la administración española. Los religiosos franciscanos levantaron una pequeña doctrina dedicada a su Santo Patrón San Francisco de Asís, personaje que vino a reemplazar a la antigua deidad indígena .
CUETZALAN Y SUS PUEBLOS.
El territorio municipal de Cuetzalan comprende a la cabecera, que es la población más grande, más ocho pueblos comprendidos como parte del municipio: Reyesohpan, Tzicuilan, Xiloxochico, Xocoyolo, Yancuitlalpan, Yohualichan, Zacatipan y San Miguel Tzinacapan.
SAN MIGUEL TZINACAPAN
Tzinacapan, es tal vez el más conocido, después de la cabecera, por su cercanía a la misma (3 kms.), tiene un significado muy interesante: “tzinacan” o zinacat es el sustantivo que domina el murciélago, con lo que se traduciría: “Lugar de murciélagos”, probablemente a la cercanía del asentamiento con respecto a ciertas cavernas o galerías de longitudes aún no exploradas, pero conocidas desde la época anterior a la conquista española y utilizadas como santuario mágico – religioso.
En Tzinacapan como en la mayoría de la Sierra Norte se produce el café, como un monocultivo que sirve como producto de exportación. En menos escalas se produce maíz y frijol, el cual no se vende sólo sirve de subsistencia para la población, los cítricos son la producción que casi no se comercializa por su bajo costo de compra.
La exportación del café hace que la gente dependa de un mercado mundial el cual define su economía familiar y por lo consiguiente su bienestar social. La gente que produce diversidad de cosas no depende mucho de ese cultivo, sólo depende de las condiciones climáticas. Aunque en la Comunidad puede haber mucha producción, el no poseer los medios adecuados hace que ella sea de unos pocos y los demás casi no tengan nada.
Cuando la lluvia no deja trabajar el campo, un 30% de los campesinos se dedican a la fabricación de artesanías que aún conservan la textura prehispánica y que es una fuente económica familiar. San Miguel es uno de los pueblos con mayor índice de artesanos que trabajan el jonote, el carrizo, el bejuco, el hilo, etc., realizando labores como flautas, tambores, sonajas, coronas y el bordado de huipiles y prendas de vestir como blusas, vestidos, fajillas, pulseras, etc.
FIESTAS Y CELEBRACIONES DE SAN MIGUEL TZINACAPAN.
29 de Septiembre Fiesta patronal, San Miguel Arcángel.
1 y 2 de Noviembre Fiesta de Todos Santos.
20 de Noviembre El combate.
24 de Diciembre Compromiso, Fiesta de Navidad.
31 de Diciembre Esperar el nuevo año.
6 de Enero Cambio de Mayordomos.
2 de Febrero Fiesta a la Virgen de la Candelaria.
15 de Mayo Fiesta a San Isidro
24 de Junio Fiesta a San Juan
8 de Julio Fiesta a la Virgen de Ocotlán
16 de Julio Fiesta a la Virgen del Carmen
06 de Agosto Fiesta a Padre Jesús
LA FIESTA PATRONAL.
La Fiesta para San Miguel comienza prácticamente el día 27 por la tarde y noche, cuando es la “entrada de las danzas”. Los grupos de danzantes, conforme van llegando pasan al interior del templo, saludan y bailan un rato. En este día son presentados los atuendos de los nuevos danzantes en, una madrina (niña) acompañada de flores es la encargada de presentar todo el ajuar a la iglesia para que sea bendecido por el sacerdote y pueda ser utilizado por los danzantes para bailarle a San Miguel Arcángel.
El 29 de Septiembre es el día principal de la fiesta, cada año, San Miguel Tzinacapan se viste de colores, aromas, sonidos y sabores de fiesta. La iglesia que es pequeña, se adorna con diversas flores. En el interior del templo, preside toda celebración la escultura del Patrono San Miguel Arcángel que es colocada en un lugar especial, frente al altar, del lado izquierdo.
Por la mañana la iglesia se llena con gente del pueblo, visitantes locales, nacionales y extranjeros, entre ellos bailarines de grupos académicos, maestros de danza, investigadores, indagadores, recopiladores, etc.
El atrio se convierte en escenario donde convergen sonidos de flautas, tambores, violines, cascabeles, jaranas huastecas, quintas huapangueras, además del de los zapateados; giros, vuelos y gritos de los danzantes que encuentran en la fiesta el momento oportuno para comunicarse con San Miguel Arcángel, para agradecer o pedir un favor a través de la poesía corporal. . . la danza.
A la una de la tarde, aproximadamente, llegan a la entrada de la población los 3 Ministros que celebrarán la misa principal.
La gente escucha devotamente una larga misa y al término de ella, los danzantes prosiguen en el atrio su homenaje a San Miguel, son varias las danzas que se presentan en su honor.
DANZAS QUE SE BAILAN EN SAN MIGUEL TZINACAPAN
San miguel es una de las comunidades más tradicionalistas de la región, es el lugar que da cobijo a la mayoría de las danzas que llenan de colorido a la famosa fiesta del cuatro de octubre en la cabecera municipal del municipio de Cuetzalan; entre las danzas que se bailan encontramos: Danza de Migueles, Danza Santiagos, Danza de los Vegas, Danza de los Negritos, Danza de los Voladores, Danza de los Toreadores y Danza Quetzales.
DANZA DE QUETZALES.
ORIGENES.
Por lo que se refiere a la Danza de los Quetzales hay varias hipótesis respecto a su origen.
A falta de otros datos, puede suponerse que la Danza de los Quetzales es de origen prehispánico, que con el paso del tiempo ha evolucionado, en un principio fue modificada por los evangelizadores, quienes afirmaban que tenían que ser adaptadas para que se pudieran seguir bailando en honor de los santos católicos. Con la aparición de la industria en zonas cercanas o conectadas con el totonacapan se fueron adaptando y adoptando materiales modernos a la indumentaria de los danzantes, como el terciopelo, el satín, el fleco de articela, el estambre, el caucho de llantas para la fabricación de huaraches, etc. Esta inevitable evolución convierte a la danza de quetzales en una danza mestiza de origen prehispánico.
Según los comentarios del músico y maestro de la danza de quetzales, señor Mariano Heredia Soledad y de las observaciones que hemos hecho, la danza de quetzales no sólo surge de la imitación del aspecto físico del quetzal, también surge de la imitación de su comportamiento.
MARIANO HEREDIA SOLEDAD
(DON MARIANO)
INFORMANTE
Maestro y músico de la danza de Quetzales, Mariano Heredia Soledad; nació en 1939 en San Miguel Tzinacapan. Afirma que aprendió la música y la danza de su abuelo, el Sr. Martín Francisco, aprendió a bailar la danza de Quetzales desde los 4 años y durante los 8 años que la bailó aprendió también a ejecutar la música.
En 1951, a la edad de 12 años, ante las Autoridades del Pueblo y los danzantes, el abuelo Martín le hizo entrega solemne del tambor y la flauta, otorgándole la responsabilidad de la conservación de la danza.
DESCRIPCIÓN DEL ATUENDO DEL EJECUTANTE DE LA DANZA DE QUETZALES
LA CORONA
La parte significativa y espectacular de la indumentaria es el penacho o corona circular, colocada sobre la cabeza: “ CUACATL IILPIVTOC”.
Está elaborado sobre una base cónica hecha con bejuco llamado “cuamecatl”; en la cúspide tiene el corazón en forma circular, en medio del cual se abre una ranura, realizada solo con el apoyo de una navaja o cuchillo, aquí se insertan las delgadas varas de tarro, una especie de carrizo o bambú que se corta a lo largo por la mitad y cada nueva porción se seguirá cortando hasta obtener unas delgadas varas de 60 ó 65 centímetros de largo, en número de 100 a 130 por cada corona. Después se entretejen con tiras de papel metálico de aproximadamente un centímetro de ancho, dándole la forma circular, partiendo del centro hacia el exterior, cada 5 ó 7 tiras del mismo color hacen una de las 7 franjas de distinto color que integran este fascinante tocado; este cabalístico número ha hecho pensar a los investigadores que la corona tiene relación con el sol, es decir, que por su forma circular se le ha relacionado con este astro rey y suponen que los siete colores que la adornan representan a los colores en los que se descompone la luz del sol; pero, aunque los colores y la forma de este fascinante tocado coinciden, no deja de ser una teoría, pudiendo ser más aceptable la opinión de don Mariano “es como el copete del pájaro quetzal”. Para darle fuerza y firmeza a este tocado , después de las 7 franjas de colores, se corre un hilo de cáñamo de lado a lado del tejido dejando colgar las puntas para amarrarlas al final y provocar tensión; el siguiente paso, después de dejar libres unos 5 centímetros, es forrar las varas que quedaron descubiertas, estas estarán de color rojo por un lado de la corona y de color verde por el lado contrario y reciben el nombre de paradas o paraditas, el largo de las paradas será delimitado por una franja de papel de china blanco de aproximadamente 3 centímetros de ancho que se pegará por un extremo en la primera varita y se unirá a cada una de las que integran la corona hasta llegar al otro extremo, este procedimiento se realiza por ambos lados. Sobre el papel de china se pegaran las plumas de pollo, las mas blancas, y de la misma forma el papel y las plumas se pegaran en el espacio libre que quedó entre las franjas circulares y las paradas; las puntas de las tiras de papel se doblan dándole vuelta en la última vara y se pega con cera de campeche, por último se procede a forrar el cono con tela de satín o terciopelo en color rojo.
Para sujetar la corona a la cabeza se le colocan a los lados unas “gasas” hechas con hilo de cáñamo (a las que les llaman aretes) estas servirán para introducirles una venda, se coloca a manera de columpio bajo la barba y se anuda en la nuca.
CAPA Y CONTRACAPA
Sobre la ropa de uso diario (calzón y camisa de manta, aunque actualmente ya es muy común el pantalón de corte comercial) se coloca el resto de la indumentaria: sobre el hombro derecho un triángulo de tela en color azul, amarillo o verde, la base del triángulo corre del hombro derecho hacia abajo del brazo en el costado izquierdo y se anuda, a esta prenda se le denomina contracapa; con el nombre de capa se le conoce al triángulo de tela en color rojo que es de mayor tamaño que la contracapa y que a la altura de la cintura del danzante se remata con flecos de estambre en distintos colores, la capa se coloca sobre el hombro izquierdo y se sujeta bajo el brazo en el costado derecho.
Los colores contrastantes de las prendas arriba mencionadas, se deben a la imitación del colorido de las plumas del quetzal, pues su color tornasolado nos mostraba diferentes matices y colores.
LA PANTALONERA
Sobre el calzón, se coloca la pantalonera, hecha en color rojo, de la misma tela de la capa y del forro del cono de la corona o penacho, no es una prenda muy larga y permite se observe el calzón; la pantalonera se adorna con listones de colores colocados en forma horizontal al rededor de la pierna y se agregan dos o tres líneas de fleco de articela; estos adornos representan la textura de la piel de las patas de los quetzales.
LOS HUARACHES
El calzado de los danzantes es el huarache de uso diario en la región, el llamado huarache de “pata de gallo”, consta de una suela de caucho de llanta que tiene la forma “ruda” de la planta del pie. Al frente se le hacen dos perforaciones y atrás una a cada lado, con una correa de cuero vacuno se amarra este huarache, se coloca en el pie y la correa se sujeta al rededor del tobillo para terminar haciendo un sencillo nudo al frente del pie sobre el empeine.
EL MANDIL
La última prenda que describiremos es el mandil “MOCHICHILTILMA MOCALZON”, es un rectángulo de la misma tela de la capa y de la pantalonera que se adorna con los mismos motivos de ésta y el mandil, este se coloca al frente a la altura de la cintura y se anuda por la espalda.
La capa, la contracapa y el mandil, son prendas que nos recuerdan a las antiguas formas prehispánicas de vestir, las capas son similares a las Tilmas y el mandil es similar al Maxtlatl.
El atuendo del danzante se complementa con un elemento que representa a la larga cola del quetzal, son unas mascadas de colores que se anudan en la orqueta de la sonaja doble, esta sonaja se sujeta y se sacude con la mano derecha al ritmo de la música de la danza.
La sonaja “AYACACH”, se elabora con dos calabazos que se hierven, se les extrae la semilla y se dejan secar, una vez secas se les introducen nuevamente las semillas y se colocan en la horqueta.
LA MUSICA DE LA DANZA DE QUETZALES
La música de esta danza es ejecutada por una sola persona que utiliza una flauta y un tambor de doble parche.
LA FLAUTA
La flauta es un instrumento musical de la familia de los aerófonos, es “un tubo”, un carrizo de aproximadamente 28 centímetros de largo, la unidad de medida para obtener este carrizo es muy sencilla, Don Mariano extiende su mano y mide el carrizo tomando en cuenta la distancia que hay entre la punta de su dedo meñique y el dedo pulgar (una cuarta) y le agrega el espacio que abarca el ancho de tres de sus dedos juntos, el índice, el medio y el anular. Es una flauta de pico de tres orificios en la parte inferior, dos colocados al frente y uno en la parte posterior, estos tres orificios le han ganado el nombre de Flauta trifónica, nombre impropio si lo tomamos literalmente según su etimología: tri = 3, fono = sonido , tres sonidos, pues esta flauta alcanza todos los sonidos de la escala musical. Esto es posible regulando la vibración de la columna de aire en el interior del tubo, con la intensidad al soplar y abriendo y serrando los orificios inferiores.
EL TAMBOR DE DOBLE PARCHE
El tambor de doble parche es un instrumento musical del grupo de los membranófonos que utiliza el músico de esta danza, parece tener reminiscencia europea por la existencia de los dos parches, ya que en el México prehispánico existían tambores que solo poseían uno; es un tramo de un tronco de aproximadamente 20 centímetros de largo, generalmente de un árbol llamado carboncillo, éste se vacía hasta dejar un cilindro abierto por los dos lados, ambos lados se cubren con piel de chivo (importante que sea de chivo “macho” pues la piel de la hembra es más gruesa ) que se sujetan a dos arillos, con otros dos arillos se entreteje un cordón de ixtle o de plástico y se tensa para afinarlo; es percutido con una baqueta elaborada de una rama de árbol de pimienta que en la parte inferior tiene un grabado tradicional.
Según la información de Don Mariano, la flauta representa a un pájaro quetzal y el tambor a otro, cuando ejecutan los sones de la danza “ES COMO SI LOS QUETZALES PLATICARAN” mientras los otros juegan; es decir; mientras danzan.
Universalmente se dice que la música se integra de tres elementos: ritmo, armonía y melodía; y nuestros indígenas con un gran sentido artístico y de equilibrio, completan esta característica, así tenemos que la flauta es la encargada de la melodía, el tambor marca el ritmo y pareciera que nos falta el tercer elemento, la armonía, pero este elemento lo cubren los danzantes sacudiendo la sonaja.
LAS MUSICAS (SONES)
En San Miguel Tzinacapan, el repertorio de sones de la danza de Quetzales consta de 63 “músicas” como les llama Don Mariano, la línea melódica, que es llevada por la flauta, se compone de dos o tres frases que se repiten constantemente mientras el tambor marca el ritmo.
Existen sones con nombres y características específicas tanto en la música como en el momento de danzar, algunos ejemplos serian: el corral, la entrada, la salida, etc. Pero también hay sones con características comunes: los cruzados y los caminantes.
Después de varios años de observar a los quetzales, me he atrevido a clasificar los sones en tres grupos: los caminantes, los cruzados y los zapateados.
CLASIFICACIÓN DE SONES
LOS CAMINANTES
Como su nombre lo indica son sones que se bailan con un desplazamiento suave al ras del piso, sin zapateados, y con la misma coreografía.
LOS CRUZADOS
Son sones en los que los movimientos coreográficos implican movimientos de pareja cambiando de lugar y regresando al de inicio, y al iniciar una nueva frase musical se realiza la misma evolución pero con el compañero que sigue en la fila.
LOS ZAPATEADOS
En estos sones se incluyen pasos zapateados, es decir, golpeando el suelo en repetidas ocasiones con energía y alternando los pies, en este rubro podemos mencionar al son de “las pisaditas, los zapateaditos, los tres brincos” etc.
LA ACTITUD DEL DANZANTE
La actitud del danzante durante los ensayos preparativos de la danza son de total respeto, fe y devoción al santo patrono, sabe que al ingresar al grupo debe cumplir con los 7 años de compromiso bailando la danza.
Mientras baila mantiene el cuerpo erguido pero relajado con la mano izquierda colocada en la cintura a un costado, esto con el fin de que se extienda y se luzca la capa y los flecos de la misma.
La mano derecha colocada al frente y a la derecha del cuerpo sacude la sonaja doble al ritmo de la música.
Durante los años anteriores a 1995 (aproximadamente) los danzantes realizaban un movimiento corporal impresionante, era un giro que al mismo tiempo provocaba que la corona girara vertiginosamente, con velocidad y precisión casi tocaba el piso por la parte posterior del danzante y volvía a erguirse para seguir danzando. (ver imagen en la sección “danzantes de nuestra tierra mestiza” en este mismo blog.
COREOGRAFIA
Para ejecutar la danza, los danzantes se colocan en dos líneas paralelas, todos mirando hacia el mismo frente y delante de las dos filas, en el centro, se coloca el caporal o capitán, que es quien mas tiempo tiene bailando y quien mejor conoce los sones musical y coreográficamente hablando, detrás de él, pero al frente de cada línea se encuentran el capitán de la derecha y el capitán de la izquierda.
Los movimientos coreográficos más comunes son:
Invertir el frente de la cuadrilla avanzando por el lugar de la fila contraria y de igual forma avanzando para regresar a su lugar inicial, este es el movimiento que utilizan los caminantes.
Movimientos encadenados realizando una secuencia de movimientos con un compañero y al repetirse la frase musical se realiza la misma evolución con el compañero siguiente hasta invertir la cuadrilla y regresar con la misma evolución.
También es común la coreografía de ida y vuelta sobre su misma línea, generalmente inician hacia el centro y regresan por fuera; ver coreografías en círculo no es frecuente salvo en el son del corral.
CONCLUSIÓN
Es fascinante introducirse al mundo de la tradición, de la fe, de la devoción, el respeto, la pureza, de la nobleza y de la naturaleza que rodea a nuestros indígenas. Vivir y compartir con ellos, es una dosis revitalizante que eleva nuestro orgullo al decir “SOY MEXICANO”
Al mismo tiempo, toda esa magia que se desborda en la fiesta de una comunidad indígena, sus paisajes, sus caminos, sus servicios, nos llevan a reflexionar sobre sus grandes “necesidades” y sobre la degradación de la tradición, provocada por la “modernización”. Entonces vienen a mi mente dos interrogantes: ¿Cuánto hemos perdido?, es invaluable lo que aún podemos ver, pero ...¿Qué tan grandioso fue lo que ya no podemos palpar?
Es urgente mirar hacia nuestra identidad y rescatar lo que aún nos queda, reconocernos, revalorarnos; sembrar en la juventud la capacidad de asombrarse ante lo nuestro, ante nuestra riqueza cultural.
Compartir este trabajo de “investigación” y recopilación, es una oportunidad para darle valor a eso que guardo en la memoria, en una grabación de audio o de video, en un dibujo, en una fotografía, en un escrito; esta información sólo adquiere valor cuando la transmitimos, cuando la plasmamos en nuestros jóvenes, cuando la conocen, cuando la ejecutan, cuando la disfrutan, cuando la difunden.
San Miguel Tzinacapan, su gente, sus fiestas y sus danzas, entre ellas DANZA DE QUETZALES, merecen toda nuestra admiración y respeto, igual que la juventud estudiosa de México.
PROFESOR: JORGE SÁNCHEZ CLELO.
BIBLIOGRAFIA
MONOGRAFÍA ESTATAL SEP
GOBIERNO DEL ESTADO DE PUEBLA
ALAIN ICHON
LA RELIGIÓN DE LOS TOTONACAS DE LA SIERRA
INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA TOMO 16
XVIII CONGRESO DE LA
ASOCIACIÓN NACIONAL DE MAESTROS
DE DANZA POPULAR MEXICANA A.C.
AGUILAR LARA, ANTONIO SANTIAGO
TRADICIÓN, ENSAYO HISTIRICO DE QUETZALLAN
POLANCO RODRÍGUEZ, GRACIELA
DANZA DE QUETZALES
JAS REUTER
LOS INSTRUMENTOS MUSICALES EN MEXICO
DIH CASA DE LA CULTURA
DURANGO, MEXICO 1990
MERLO JUÁREZ, EDUARDO
APUNTES SOBRE LAS DANZAS DE CUETZALAN
INFORMANTE:
SR. MARIANO HEREDIA SOLEDAD
MUSICO Y MAESTRO DE LA DANZA
EN SAN MIGUEL TZINACAPAN, CUETZALAN PUEBLA.
RECOPILACIÓN: PROFESOR JORGE SÁNCHEZ CLELO.
VISITAS Y TRABAJO DE CAMPO DE 1990 A 1997
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ResponderEliminarSu articulo es genial, estuve buscando información sobre ésta danza y existe muy poca, felicidades por su trabajo
ResponderEliminarHace dos días estuve en San Miguel y pude escucha las historias de Don Mariano.Escuché su música y observé cómo elabora sus coronas. Lo sabio que le ha hecho el tiempo.
ResponderEliminarComo conclusión le puedo decir, que hay mucho qué hacer, mucho que difundir y mucho que escribir, usted ya hizo su trabajo, y lo hizo muy bien, nos toca hacer nuestra parte, porque San Miguel y otros de nuestros pueblos milenarios es nuestra responsabilidad.
no me gusto su articulo ya que falta mucha informacion
ResponderEliminardeberian volver a escribir todo
ResponderEliminarme podrian ayudar a contactar a alguien de san miguel, pronto inicioare lo de mi tesis y es sobre la danza de los quetzales mi correo es mavasa1277@hotmail.com
ResponderEliminarHOLA
ResponderEliminarholi
ResponderEliminarholi
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